- 2 febrero, 2017
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¿Has llevado tu coche alguna vez al taller para revisar o corregir su alineación? Seguramente no hayas reparado en la importancia de esta operación para mantener tu coche en óptimas condiciones y, sobre todo, para tu seguridad. Por todo ello, desde Victoriano Peláez, tu taller en Sevilla, queremos hablar hoy sobre las consecuencias de no tener correctamente alineadas tus ruedas.
Es verdad que hay épocas en el año en las que estamos más concienciados acerca del estado de salud de nuestro vehículo, por ejemplo, el verano, tradicional época en la que hacemos viajes largos con él, pero existen circunstancias que son necesarias cuidar todo el año. En invierno, con la lluvia y el mal tiempo, hay que preocuparse por la estabilidad de nuestro vehículo y el agarre de sus ruedas al asfalto, si queremos reducir la probabilidad de sufrir un accidente. Aparte de contar con unos neumáticos en buen estado, resulta vital mantener una correcta alineación.
Las consecuencias de una mala alineación van más allá de conducir con el volante torcido o de tener los neumáticos desgastados más por una de sus caras que por la otra. Ciertamente, son aspectos importantes pero no los únicos. En resumen, una mala alineación cambia todo el comportamiento de nuestro coche.
Alinear las ruedas es algo más que un ajuste de los ángulos de la geometría de la suspensión y de la dirección del automóvil. Las principales consecuencias son:
– Irregular desgaste de los frenos: El nivel de agarre de las ruedas es diferente debido a la mala alineación, por lo que generalmente una de las ruedas gastará más frenos.
– Disminución del control sobre la dirección: Se produce un aumento considerable de la sensibilidad del coche ante obstáculos como el agua, baches u otros cambios en la superficie.
– Desigual desgaste de los neumáticos: La mala alineación influye en la adherencia de los neumáticos y en su desgaste, ya sea en forma de ondas, en su parte interna o en la externa. Ello se traduce en la vibración de las ruedas.
– En caso de urgencia, reacciones menos previsibles: Ante una situación inesperada o al pegar un “volantazo”, el coche seguramente no responderá como esperábamos, lo que aumenta considerablemente el riesgo de sufrir un accidente.
Hay varias causas que pueden motivar realizar una alineación de las ruedas:
– Si aprecias que, al conducir, el vehículo no va en línea recta.
– Al cambiar llantas o neumáticos.
– Si observas un desgaste irregular de ambos elementos.
– Después de un choque con otro vehículo.
– Tras 20.000 kilómetros desde la última alineación o, preventivamente, una vez al año
En conclusión, si aprecias que cada vez tienes menos control sobre tu coche, deberías acudir a tu taller mecánico de confianza para que procedan a revisar su alineación. Si no has realizado ninguna operación de cambio de llantas o neumáticos recientemente, lo más recomendable es que realices esta revisión, al menos una vez al año. ¡Recuerda! En Talleres Victoriano esta operación es gratis al cambiar dos o más neumáticos de tu vehículo.
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