- 30 mayo, 2019
- 299
- 0
La inspección Técnica de Vehículos, o ITV como es habitualmente conocida, es un examen que, a partir de que nuestro vehículo cumple cierta edad, tenemos que cumplir regularmente de forma obligatoria. Esto último es un matiz importante, pues actualmente existen multas para fomentar que los propietarios se preocupen por cumplir con esta prueba de control según establece la antigüedad de su vehículo. Este asunto que desconocen muchos de los clientes que visitan nuestro taller en Sevilla para hacer una revisión previa a la ITV. Por eso, vamos a aclarar algunas dudas al respecto.
Aunque parezca mentira, se estima que actualmente circulan en nuestro país más de dos millones de vehículos con la ITV caducada, aunque esto lleve aparejada una sanción económica que ronda entre los 200 y los 500 euros y otras penalizaciones que llegan a limitar considerablemente la conducción del coche (como la pérdida de la cobertura del seguro o, incluso, la retirada del permiso de circulación).
La mayoría de estos casos se producen porque los propietarios no quieren afrontar las diferentes reparaciones que deben hacer para superar con éxito la ITV, habitualmente por su elevado precio. No obstante, es importante hacerlas porque en torno al 6% de los accidentes mortales que se producen están relacionados con alguna avería que este examen hubiera detectado. Hay que tener en cuenta que no solo ponemos en juego nuestra vida por tal imprudencia, sino la de los otros conductores.
Aunque no te haya parado ningún agente de la autoridad y creas que no te han multado, es posible, aunque no muy probable, que si circulas con la ITV caducada hayas recibido una sanción. De hecho, de forma rutinaria la DGT realiza controles aleatorios mediante cámaras de vigilancia para capturar las matrículas de los coches y verificar que estos tienen los mencionados trámites en regla. Si tienes dudas y quieres comprobar si has recibido alguna sanción de este tipo, lo mejor es acceder a las plataformas que ofrece la DGT y ver si has recibido alguna sanción por valor de 200 o 500 euros. Hay que decir que aunque la cuantía coincida, los motivos de las infracciones son variados. A continuación vamos a enumerarlos:
ITV caducada (200 euros): si la sanción es impuesta por un agente conlleva la retirada instantánea del permiso de circulación y la entrega de un volante para pasar el examen en un plazo de 10 días.
ITV no superada (200 euros): esta sanción ocurre cuando se circula sin reparar los defectos graves detectados durante la ITV y que deben ser reparados en cualquier taller mecánico en el plazo máximo de dos meses.
ITV negativa (500 euros): ocurre cuando el vehículo tiene defectos muy graves que provocan que no solo no supere el examen, sino que tenga que abandonar la estación en una grúa, pues no está autorizado a circular.
En el caso de que tengas cualquiera de estas multas debes ponerte en contacto con la Jefatura de Tráfico en cuanto superes el examen, pues de lo contrario es posible que esta entidad comience a tramitar la baja de tu vehículo. Además, hay que tener en cuenta otros importes que lleva el hecho de conducir con alguno de los tres supuestos anteriores. El primero, es que en caso de tener un accidente a causa de un fallo relacionado, el seguro no cubrirá ninguno de los gastos de reparación del vehículo, mientras que, en segundo lugar, es posible que los daños a terceros –si están relacionados con la no superación de la ITV– te sean reclamados por tu compañía y tengas que pagarlos de tu bolsillo.
Por último, debemos señalar que aunque tengas un coche que no utilizas guardado en el garaje, también debes preocuparte de que tenga su ITV en regla. En el caso de que no puedas ni circular con él, tendrás que llevarlo a cualquier estación con la ayuda de alguna grúa.