CONSEJOS

Un adecuado mantenimiento siempre ayuda a disminuir los peligros de sufrir averías en el coche, además de aumentar tu seguridad en carretera o lograr que tu motor sea más eficaz y mantenga durante más tiempo sus prestaciones.

Entre todas las averías que podemos tener, podemos clasificarlas entre las que se generan por defectos materiales o defectos de fabricación y las producidas por un inadecuado uso del vehículo, que son las más habituales.

Es complicado detectar cuál de ellos es, pero desde la experiencia de tu taller mecánico en Sevilla, lo más frecuente es que el problema generado en el coche se deba a la persona que lo conduce.

Averías de coches más habituales

Caja de cambios: en la caja de cambios se puede producir una holgura entre los engranajes, el deterioro de los cojinetes, fallos en las varillas del cambio o no tener el aceite correcto entre otras causas. Una manera de prevenir esta serie de problemas es cuidar al máximo el embrague.

Discos de frenos: con relación a estos, cuando se pisa el pedal del freno, la pastilla roza contra él y se aminora la velocidad. Su durabilidad está relacionada con la forma de conducir y con el tipo de coche, pero por lo general no suelen pasar los 100.000 kms. Tras sobrepasar este kilometraje, suelen deformarse u oxidarse por la zona en la que están unidos a la rueda.

Fuga de refrigerante: el líquido refrigerante es esencial para impedir sobrecalentamientos. Al ser de color rojo, es muy sencillo localizar sus pérdidas, además al poner en marcha el vehículo debe encenderse el testigo de temperatura del motor.

Aire acondicionado: en numerosas ocasiones, se producen averías sen el sistema del aire acondicionado por el escaso uso. Una forma de localizarlo es mediante el olor que expulsa, o si expulsa solo aire caliente. La mejor opción para arreglar esta avería es cambiar el gas del que se alimenta el aire y comenzar a usarlo de manera más habitual.

¿Cómo evitar las averías?

Como tu taller en Sevilla, te hacemos una serie de recomendaciones para reducir la probabilidad de averías en tu vehículo:

– Deja el vehículo al ralentí un par de minutos al arrancar para que se lubrique bien. Posteriormente, no subas de revoluciones mientras el motor está frío. Por último, no apagues el motor nada más parar: deja que el turbo se enfríe un poco.

– Cambia de marcha con suavidad y no te apoyes en la palanca de cambios. El peso puede generar rozamiento indebido entre elementos mecánicos.

– Previamente a iniciar la marcha verifica los niveles del vehículo, el aceite, el anticongelante del radiador, la batería, los neumáticos (presión y banda de rodadura) y el limpiaparabrisas

– Si necesitas realizar cualquier tipo de mantenimiento a tu vehículo para evitar averías de este tipo, como tu taller mecánico en Sevilla estamos disponibles para cualquier problema.